Contramuro

CONTRAMURO

Marlon de Azambuja | Santiago Reyes Villaveces

AZILEF Y HOY FELIZA

Luis Ernesto Arocha

Contramuro enfrenta al espectador con las tensiones generadas entre la fragilidad y la rigidez de los materiales; entre la subversión y el orden; entre lo real y lo ficticio, pretendiendo revisar la relación metafórica y formal entre las estructuras de pensamiento y la informalidad de los materiales escultóricos y arquitectónicos.

Marlon de Azambuja (Brasil, 1978) presenta piezas con la capacidad de, desde planteamientos diversos, revisar las nociones sobre lo moderno, lo escultórico, lo urbano y lo erótico.

Primavera es una instalación donde el orden se ve alterado por un gesto sutil pero subversivo. Igual al funcionamiento de las ideas, como una pequeña alteración en nuestras mentes, una agitación, una vibración, así se comporta este gesto aparentemente desobediente que realiza de Azambuja, levantando el manto para dejarnos ver la belleza y poder que existe en el caos.

Herencia, es una escultura viva que cuestiona de cierta manera las bases mismas del arte. Una planta pintada, que adquiere el carácter de objeto de arte, de escultura, con el pasar del tiempo se deshace de sus pinturas, se despoja del arte y retorna a su esencia. Un acto casi performático, capaz de desplazar el objeto artístico de la planta, generándonos una pregunta vital: ¿dónde queda la obra de arte? ¿Son las hojas pintadas recolectadas y guardadas en una urna al lado de la plata o, al contrario, el valor artístico está contenido en el acto de regresar a origen? Este evento de resistencia pura, se compara a la manera cómo, en un mundo globalizado, los artistas se resisten a ser catalogados por sus origines geográficos o su tradición histórica. A través de micro-revoluciones, estos hombres y mujeres se niegan a responder a una expectativa impuesta por el espectador habido de “arte regional” y, al contrario, exploran ideas relacionadas con su cotidianidad y vivencias personales, sin por eso dejar de ser posturas políticas, sociales y/o estéticas.

Monumental corresponde a una manera de desnudar la cotidianidad, muy arraigada en el proceso artístico de Azambuja. Con estas piezas escultóricas, el artista nos deja ver el potencial artístico escondido hasta en los objetos menos esperados. Lo que para el ojo desapercibido podrían ser solo unos consoladores, Marlon encuentra una serie de monumentos modernistas, capaces de producir unas tensiones entre las ideas de lo público y lo íntimo, lo formal y lo erótico.

Con Pensamientos Húmedos, el artista busca alterar los excesos de racionalismo de las estructuras arquetípicas de la escultura con un gesto casi sensual de construcción. Una pared que se moldea dentro de una caja se convierte en un recurso metafóricos para revelar la necesidad de resistir a las formas tradicionales o rígidas de pensamiento.

La arquitectura desde sus estructuras más primitivas ha privilegiado lo fálico. A través de tótems, obeliscos, rascacielos, todas ellas claras estructuras de poder, se crea una conexión del poder, pero proveniente de lo masculino.

Esto se hace evidente en Movimiento Concreto, un video que muestra de manera irónica la relación entre el poder económico y las construcciones sexistas. Varios edifiios de la Av. Paulista, centro de poder económico brasileño y mundial, se transforman en penes en un plano masturbatorio de la ciudad.

Santiago Reyes Villaveces (Bogotá, 1986), hace intervenciones profundas en la arquitectura, logrando tensiones y transgresiones de los espacios y los elementos pertenecientes a ella. Vigas, postes, muros, cuerdas tensadas, construyen geometrías alteradoras de las estructuras de edificios que las contienen, creando un espacio dentro del espacio, logrando un equilibrio desafiante a la presencia misma de los objetos en el espacio.

En Columna, una estructura vertical de madera descansa sobre la parte superior de una cuña de metal. Las tensiones ópticas y físicas generadas alrededor de la fragilidad y el equilibrio cuidadosamente medido de la instalación, al momento de levantarse por encima de los espectadores, se muestran en contravía a la estabilidad de estructuras de poder como los obeliscos, torres y rascacielos.

Repertorio, (15 fotografías a color) es el recorrido de una máquina simple portátil capaz de transformar un movimiento en otro, cambiar la dirección y multiplicar la magnitud de la fuerza aplicada. Estas cuñas incrustadas, ajustadas, clavadas, encajadas que dividen, señalan, demarcan, bloquean, sostienen, desestabilizan y presionan.

La fotografía de la instalación Traino, revela cargas generadas entre la perspectiva y la tensión. La instalación se arma a modo de proyección, abriéndose desde la viga hacia la tribuna o un centro que concentra y sujeta las líneas de fuga en un único punto.

Todas estas intervenciones hacen visible las estructuras informales que proliferan dentro de los parámetros aceptados en las construcciones latinoamericanas. Develando la capacidad de constate adaptación de las sociedades latinas y el insistente acto de persistir en medio de la adversidad.

CONTRAMURO

Marlon de Azambuja | Santiago Reyes Villaveces

AZILEF Y HOY FELIZA

Luis Ernesto Arocha


Instituto de Visión opens its 2015 programme with Contramuro, an exhibition by Marlon de Azambuja and Santiago Reyes Villaveces in which concepts of tension, compression, fragility, resistance and subversion are explored.

Contramuro confronts the viewer with tensions created between the fragility and rigidity of materials, between order and subversion, reality and fition – offering a re-reading of the metaphorical and formal relation between structures of thoughts and the informality of sculptural and architectural materials.

Marlon de Azambuja (San Antonio da Patrulha, Brasil. 1978) presents works that, from diverse approaches, have the capacity to challenge notions about modernity, sculpture, urbanism and eroticism. Primavera (Spring) is an installation where order is altered by a subtle but nonetheless subversive gesture. Similar to the functioning of ideas, as a subtle alternation, agitation, or vibration in our minds, Marlon de Azambuja’s gesture of disobedience is lifting the veil to reveal make the beauty and power of chaos.

Herencia, is a living sculpture that questions in some ways the basis of art itself. A painted plant acquires the qualities of an art object, of a sculpture; however with the passing of time it strips itself of its artistic value to return to its essence.

This almost performative act, capable of displacing the artistic quality from the plant, generates a vital question:¿ where does art remain? In the painted leaves gathered and kept in a urn next to the plant o in the artistic value contained in the act of returning to one’s own nature?

This act of pure resistance is comparable to the way in which artists of a globalised world resist being catalogued by their geographic origins o historical tradition. Through micro-revolutions, these men and women refuse to comply to expectations imposed by viewers searching for “regional art” to explore ideas related to their daily life and personal experiences, without nonetheless erasing their political, social and aesthetic postures.

Monumental corresponds to a way of stripping daily life – a practice very common in de Azambuja’s artistic processes. With these sculptures, the artist allows us to see artistic potentials in the most unexpected objects. In what could seem simple dildos, Marlon finds a series of modernist monuments, capable of producing tensions between ideas about public and private, formal and erotic.

With Pensamientos Húmedos (Wet thaughts) the artist tries to alter the excessive rationalism of the sculpture’s archetypes structures with an almost erotic gesture of construction. A wall moulded within a box becomes a metaphoric resource to reveal the necessity to resist the traditional or rigid forms of thinking.

From its most primitive structures, architecture has privileged a certain phallic quality. Through totems, obelisks, skyscrapers -all these, clear structures of power- a connection has been made between power and masculinity. This becomes evident in Concrete Movement, a video that shows, in an ironic way, the relation between economical power and sexist constructions. Different buildings of Av. Paulista , Brazilian economical centre of power, become the penises of a masturbatory plan.

Santiago Reyes Villaveces (Bogotá, 1986) intervenes architectural structures by achieving tensions and transgression within spaces and their fundamental elements. Beams, posts, walls and tensioned drops construct geometries that alter the structures of the buildings that contain them. Creating a space within a space, Santiago manages to produce a defint balance through the presence of these objects suspended in space.

A wooden beam suspended between two columns, sustained by a braid of wire that crosses the gallery’s wall, constructs a tourniquet of extravagant dimensions that questions the existing systems of construction and the laws of physics.

In Column, a vertical wooden structure rests on the upper part of a metal cradle. The optical and physical tensions generated around the fragility and carefully measured balance of this installation rising above the spectator becomes a counterpoint to the stability of structures of power such as obelisks, towers or skyscrapers.

Repertoire (15 colour photographs) constitutes the route of a simple portable machine capable of transforming one movement into another, of changing the direction and multiplying the magnitude of the applied force. These cradles, embedded, adjusted, nailed, and nested, divide, point at, block, hold up, destabilize and press.

Traino’s photograph reveals the loads generate between perspective and tension. The installation is constructed as a projection -an opening up from the beam to the gallery or a centre that concentrates and holds the vanishing lines in a unique spot.

All these interventions make visible the informal structures that proliferate within the accepted parameters of Latin-American constructions; they reveal their capacity of constant adaptation and their insistent act of persisting throughout adversity.