Bestias sin nombres

Bestias sin Nombres reúne el trabajo de tres artistas Latinoamericanas cuyas prácticas se caracterizan por jugar entre los límites de las formas clásicas como la pintura o la escultura, con el fin de examinar la historia del arte, las herramientas de poder o los recursos de la memoria personal y colectiva.

Manuela Viera Gallo, cuya obra se ha mantenido fiel a las corrientes anticapitalistas y ha denunciado las desgracias de las dictaduras militares en la América del Sur de los 70s y 80s; sorprende y conmueve en esta ocasión con un trabajo que se concentra en su propio imaginario onírico y que recuerda la fuerza de las mujeres que revolucionaron la historia del arte a partir de su mundo poderoso e íntimo, tales como Leonora Carrington, Tarsila do Amaral o Remedios Varo.

Milena Muzquiz que ha coqueteado con distintas prácticas y medios, que van desde la música, el teatro y el diseño de modas; propone para Bestias sin Nombres, una lectura del legado de la cerámica en la construcción de la Historia. Para las civilizaciones pre coloniales, el trabajo en cerámica fue entendido no solo en su dimensión utilitaria, sino también en un universo poético más amplio, que les permitió a las sociedades ancestrales dejar legados e instrucciones que se han mantenido en el tiempo y que hoy funcionan como documentos que superan lo decorativo o los clichés de lo que se considera como autóctono.

Juliana Góngora, la menor de este grupo, explora nociones fundamentales como feminidad, comunicación, fragilidad o naturaleza, a partir de elementos que pasan desapercibidos en la cotidianeidad debido al ritmo sobre acelerado que ésta exige. Elementos tales como arañas, piedras, arena o sal se comprometen en una práctica que altera la temporalidad, y de esta acción derivan distintas fuerzas que desajustan la percepción del observador. Los materiales presentes en la obra de Juliana aluden, por un lado, a una dimensión de riquísimo simbolismo y por el otro, a un mundo personal ligado al linaje familiar que permanece y se evidencia en sus relaciones con la naturaleza y la historia.

El trabajo que se exhibe de Manuela Viera Gallo, es un compendio de pinturas que, bajo el título La Noche de los tiempos, conforma su obra más reciente con la que pretende, a través de la pintura, adentrarse en la selva oscura de su universo creativo contagiado por el caos visual de la ciudad de Nueva York. Los símbolos, los arquetipos y las constantes que se multiplican en estas obras exteriorizan las sombras que se han arraigado desde el origen de su práctica y en su existencia más personal e íntima.

La manera en que Milena Muzquiz se acerca a su trabajo con la arcilla es bastante particular, pues surge de la experiencia y trasciende las técnicas formales para crear objetos que se desarticulan entre lo útil y lo estético. A partir de narrativas que se nutren de fuentes tan reales como los discursos anarquistas o populares como el comic, la artista proyecta una particular forma de generar historia, en la cual son bienvenidos múltiples discursos y disonancias.

Los videos de Juliana Góngora son el registro de acciones muy sutiles en los que el cuerpo se hace presente a través de la sutileza del aliento, la fragilidad del equilibrio o la desazón de la incomodidad física que le otorga una imagen al silencio.

Beasts without Names brings together the work of three Latin American artists whose practices are characterized by working between the limits of classical art mediums, such as painting or sculpture. Through this they examine the history of art, the tools of power and the resources of personal and collective memory.

Manuela Viera Gallo’s work has addressed anti-capitalist currents and revealed the adversities of military dictatorships in South America in the 70s and 80s. In Beasts without Names she surprises and thrills with a work that focuses on her own dream imagery that recalls the strength of women, such as Leonora Carrington, Tarsila do Amaral or Remedios Varo, who revolutionized the history of art from their powerfully intimate world.

Milena Muzquiz has explored various artistic practices and media, ranging from music, theater and fashion design. For Beasts without Names she proposes a reading of the legacy of ceramics in the construction of History. In pre-colonial civilizations ceramics were not seen as having solely utilitarian needs, but they also possessed a wider poetic universe, allowing ancestral societies to leave behind legacies and instructions that have been maintained over time, and that work as contemporary documents that surpass the decorative or clichés of what is considered as “native.”

Juliana Góngora, the youngest artist of this group, explores fundamental notions such as femininity, communication, fragility and nature: from elements that go unnoticed in everyday life due to the accelerated pace that this demands. Materials such as spiders, stones, sand or salt are engaged in a practice that alters temporality, and from this action different forces are derived that alter the perception of the observer. Conversely, these materials in Góngora’s work allude to a dimension that is rich in symbolism and on the other hand, to a personal world linked to the family lineage that remains, which is evident in their relation to nature and history.

The work that is exhibited by Viera Gallo, is a recent series of paintings titled “La Noche de los tiempos”. With this body of work she aims, through painting, to enter the dark jungle of her universe: creatively infected by the visual chaos of New York City. The symbols, archetypes and constants that multiply in these works reveal the shadows that sprout from the origin of their practice, and in their more personal and intimate existence.

The way in which Milena Muzquiz approaches her work with clay is particular, in that it arises from experience and transcends formal techniques to create objects that are split between the useful and the aesthetic. From narratives that draw on sources as real as anarchist or popular discourses, such as comics, the artist projects a unique way of generating history, in which multiple discourses and dissonances are welcome.

Juliana Góngora's videos are the record of very subtle actions where the body is presented through the subtlety of breath, the fragility of balance or the unease that physical discomfort gives an image to silence.