Liste 2018
Para esta edición de Liste, IV se complace en presentar un proyecto de dos artistas que aborda conceptos relevantes como la comunidad, las relaciones humanas, el pensamiento mítico en contraposición con otras ideas que pertenecen a los fundamentos de la modernidad, como la arquitectura y el control social. en contraposición con otras ideas que pertenecen a los fundamentos de la modernidad, como la arquitectura y el control social. Tanto Carmen Argote (México, 1981) como Carolina Caycedo (Londres, 1978) han vivido el exilio y han tomado estas experiencias como material para su práctica. Para Carolina, que en la actualidad vive en Los Ángeles, es importante desvelar la crisis que sufren permanentemente las comunidades que resisten a los efectos violentos del progreso y la modernización en sus territorios y cosmologías. Carmen Argote, que también vive y trabaja en Los Ángeles, explora los legados íntimos de sus tradiciones originarias y nacionalidad mexicanas, en contraste con la necesidad de una constante creación de una nueva realidad.
En este caso, presentamos las piezas de Carolina Caycedo tituladas Cosmotarrafas, una serie de esculturas colgantes ensambladas con redes de pesca artesanales y otros objetos, recogidos durante la pesca. de pesca y otros objetos, recogidos durante una investigación de campo en diferentes comunidades ribereñas afectadas por la privatización de las aguas en Colombia y Brasil. Algunos de los instrumentos de pesca le fueron entregados personalmente por pescadores que ya no pueden utilizarlos. Las Cosmotarrafas pueden leerse como el cosmos de las personas que conoció y sus historias de desposesión y resistencia. Y la práctica del estudio.
Por otro lado, el proceso artístico de Carmen Argote le ha llevado a una investigación muy personal, utilizando el proceso de habitar como una forma de entender a su padre. la experiencia inmigrante de sus padres y la suya propia en relación con la interacción entre los lugares de Guadalajara y Los Ángeles y la noción de hogar. Su padre habitó mentalmente dos lugares de Guadalajara mientras vivía en Los Ángeles. Uno era un solar vacío donde acabaría construyendo la casa de la familia, y el otro era la casa de la abuela, la Mansión Magnolia, donde se imaginaba trabajando. el otro era la casa de la abuela, la Mansión Magnolia, donde se imaginaba trabajando. Estos dos lugares creados para él, y por extensión para ella durante la infancia, le dieron la sensación siempre presente de que Los Ángeles era una situación temporal. Argote ha sentido la coexistencia de estos espacios a lo largo de su vida. Guadalajara y Los Ángeles como ciudades han estado en constante diálogo a través de la memoria y la idea de hogar e identidad.
Burgweg 15, 4058, Basel