Liste 2019
Aguacate proviene de la palabra Nahual Ahucatl que significa testículos del árbol. Para los sirios y los árabes el hígado era el centro de la vida y en la tradición hebrea los riñones se consideran el órgano fundamental del cuerpo. En el Antiguo Testamento los riñones aparecen como metáfora recurrente del temperamento y se utilizan para ejemplificar la vulnerabilidad. Con el tiempo, el hígado y el riñón han pasado del mito al órgano para pertenecer al campo de la ciencia; del mismo modo, el aguacate ya no representa la masculinidad en la naturaleza, sino un producto de lujo. El cuerpo y las experiencias sensoriales presentes en la capacidad poética de comprender la realidad han sido desplazados por conceptos relacionados con la lógica y la racionalidad. El aguacate, alimento básico de los habitantes de Mesoamérica, fue internacionalizado por Rudolf Hass, un comerciante de Los Ángeles que plantó las primeras semillas de esta variedad en La Habra Heights de Los Ángeles en 1926. Desde entonces, esta fruta se ha convertido en la favorita de los gurús de la salud alcanzando precios inalcanzables para las familias norteamericanas. Las relaciones geopolíticas y económicas que implican su producción, comercialización y consumo, así como la relación entre territorio político y cuerpo, son puntos de partida de esta exposición que surge del diálogo entre Carmen Argote y Mandy El-Sayegh. Deterioro y poder se construye en el marco de un conjunto de experiencias, ideas e imágenes procedentes de la relación personal de las artistas con el desplazamiento. A partir de una idea tan vaga y poderosa como la memoria, ambas generan una topografía en la que sus intereses y trabajos anteriores se traducen en torno a la presencia del cuerpo y la remanencia de los recuerdos en una dimensión poética. En el caso de Carmen, sus obras están en constante negociación entre el paisaje natural y el arquitectónico de la ciudad. El proceso de pintar con aguacate y la transformación del fruto en descomposición en tinta expone un proceso en el que una materia corrompida adquiere una dimensión metafísica y es redefinida por un nuevo contexto. Mandy, por su parte, propone una correspondencia entre el territorio de Palestina en constante agitación y el clima social de Bogotá, en el que la modernidad y los complejos sistemas rurales están en permanente confrontación. A partir de una compleja relación con su herencia árabe, que se manifiesta en una serie de caligrafías, la artista cuestiona las relaciones de poder en los territorios ocupados de Palestina y las patologías de los cuerpos. El deterioro se entiende como un movimiento natural en el que los cuerpos están en constante proceso de transformación y nociones como empoderamiento y descolonización están presentes a través de un vocabulario escatológico. La materia en estado de crisis se transmuta y adquiere nuevas dimensiones. En la obra de Carmen, los vegetales son sometidos a procesos de alteración química para convertirlos en pigmentos y en la de Mandy, la proximidad de órganos y fragmentos de cuerpos inertes se transforman en abstracciones que evocan mapas de territorios.
Basel