Deterioro y Poder

Aguacate viene de la palabra Nahual Ahucatl que significa testículos de árbol. Para los Sirios y Árabes el hígado eran el centro de la vida y en la tradición hebrea los riñones son considerados el órgano fundamental del cuerpo. En el antiguo testamento los riñones aparecen como metáfora recurrente del temperamento y son usados para ejemplificar vulnerabilidad.

A través del tiempo, el hígado y los riñones han pasado de mito a órgano para pertenecer al terreno de la ciencia, de la misma manera que el aguacate ya no representa la masculinidad en la naturaleza, sino un producto de lujo. El cuerpo y la experiencia sensorial presentes en la capacidad poetica de entender la realidad, han sido desplazados por conceptos relativos a la lógica y lo racional.

El aguacate, alimento básico de los habitantes de Meso América, fue internacionalizado por Rudolf Hass un comerciante de Los Ángeles que sembró las primeras semillas de esta variedad en La Habra Heights en Los Ángeles en 1926. Desde entonces, este fruto se ha convertido en el favorito de los gurús de la salud llegando a precios inalcanzables para las familias en norte américa. Las relaciones geopolíticas y económicas que implican su producción, comercialización y consumo, así como la relación entre territorio político y cuerpo, son puntos de partida para esta exposición que surge de la convivencia de las artistas Carmen Argote y Mandy El-Sayegh.

Deterioro y Poder se ensambla en el marco de un conjunto de experiencias, ideas e imágenes de la estancia de las artistas en Bogotá y su relación personal con el desplazamiento. A partir de una idea tan vaga pero potente como la memoria, ambas generan una topografía en la que se traducen sus intereses y trabajos previos entorno a la presencia del cuerpo y la remanencia de los recuerdos en una dimensión poética.

En el caso de Carmen, cuya obra se origina en las pasarelas del mercado de Paloquemao, su presencia en Bogotá se trasmuta en obras que se encuentran en constante negociación entre el paisaje natural y el paisaje arquitectónico de la ciudad. El proceso de pintura con aguacate y su transformación de fruta en descomposición a tinta expone un proceso en el que una materia corrupta adquiere una dimensión metafísica y se re-define en un nuevo contexto.

Mandy, por su lado, propone una correspondencia entre el territorio de Palestina en constante convulsión y el clima social de Bogotá, en el que la modernidad y complejos sistemas de ruralidad se encuentran en permanente confrontación. A partir de una relación compleja con su herencia árabe, que se manifiesta en una serie de caligrafías, la artista cuestiona las relaciones de poder en los territorios ocupados de Palestina y las patologías de los cuerpos.

El deterioro, entendido como un movimiento natural en el que los cuerpos se encuentran en un proceso constante de transformación, da origen al título de esta muestra en la que nociones como empoderamiento y descolonización se hacen presentes a partir de un vocabulario escatológico.

La materia en estado de crisis se trasmuta y adquiere nuevas dimensiones. En la obra de Carmen, los vegetales son sometidos a procesos de alteración química para convertir los en pigmentos y en el de Mandy, la cercanía de los órganos y fragmentos de cuerpos inertes se transforman en abstracciones que evocan mapas de territorios.

Avocado comes from the Nahual Ahucatl word which means tree’s testicles. For the Syrians and Arabs the liver was the center of life and in the Hebrew tradition the kidneys are considered the fundamental organ of the body. In the old testament the kidneys appear as a recurrent metaphor for temperament and are used to exemplify vulnerability.
Over time, liver and kidney have passed from myth to organ to belong to the field of science; in the same way, avocado no longer represents masculinity in nature, but a luxury product. The body and the sensory experiences present in the poetic capacity to understand reality have been displaced by concepts related to logic and rationality.
Avocado, the staple food of the inhabitants of Mesoamerica, was internationalized by Rudolf Hass, a merchant from Los Angeles who planted the first seeds of this variety at La Habra Heights in Los Angeles in 1926. Since then, this fruit has become the favorite of health gurus reaching unattainable prices for families in North America. The geopolitical and economic relations that imply its production, commercialization and consumption, as well as the relationship between political territory and body, are points of departure for this exhibition that arises from the dialogue between Carmen Argote and Mandy El-Sayegh.
Deterioration and Poweris constructed within the framework of a set of experiences, ideas and images from the artists' stay in Bogotá and their personal relationship with displacement. From an idea as vague and powerful as memory, they both generate a topography in which their interests and previous works are translated around the presence of the body and the remanence of memories in a poetic dimension.
In the case of Carmen, whose work originates in the aisles of Paloquemao market, her presence in Bogotá is translated into works that are in constant negotiation between the natural and the architectural landscape of the city. The process of painting with avocado and the transformation of the decomposing fruit into ink exposes a process in which a corrupted matter acquires a metaphysical dimension and is redefined by a new context.
Mandy, meanwhile, proposes a correspondence between the territory of Palestine in constant turmoil and the social climate of Bogotá, in which modernity and complex rural systems are in permanent confrontation. From a complex relationship with her Arab heritage, which is manifested in a series of calligraphies, the artist questions the power relations in the occupied territories of Palestine and the pathologies of the bodies.
Deterioration, understood as a natural movement in which bodies are in a constant process of transformation, gives its title to this exhibition in which notions such as empowerment and decolonization are present through an eschatological vocabulary.
Matter in a state of crisis is transmuted and acquires new dimensions. In Carmen's work, vegetables are subjected to processes of chemical alteration to turn them into pigments and in Mandy's, the proximity of organs and fragments of inert bodies are transformed into abstractions that evoke maps of territories.