Frieze New York 2018

Como artista multidisciplinar que trabaja en instalaciones, Carmen Argote explora las nociones de hogar y lugar. Las obras presentadas se crean en horizontal y se inspiran en las composiciones creadas por la ventilación callejera. Con estas obras, Argote está interesado en organizar una composición fuera de las convenciones occidentales de la pintura, y se inspira en la forma en que los vendedores ambulantes componen en relación con el cuerpo y el intercambio íntimo de objetos.

La obra de Pia Camil suele asociarse al paisaje urbano mexicano, el lenguaje estético del modernismo y su relación con el comercio minorista y la publicidad. El material con el que trabaja Pia en esta serie de pinturas son telas que han sido descartadas de las fábricas textiles por ser el último trozo de la producción; por lo tanto, muestran errores de impresión. Para el artista, estas piezas evocan la relación de los sujetos contemporáneos con los mercados de producción en masa; además sirven como metáforas del papel del arte dentro del mercado.

Otto Berchem presenta un proyecto que se inspira en el código metafísico creado por el poeta uruguayo Jorge Adoum, los escritos de Vladimir Nabokov, los diseños de Peter Saville para los primeros tres álbumes de New Order y la condición de Sinestesia. A partir de estos códigos, Berchem creó su propio alfabeto de colores designados, que se presentan a través de una serie de dibujos, fotografías y pinturas de textos, donde el artista explora el concepto de culpa, el fracaso y lo poético.

Amalia Pica utiliza la escultura, el performance, la instalación y la fotografía para explorar los matices de la comunicación. En el foco del trabajo de Pica está el problema de la comunicación, que explora colocando objetos cotidianos junto a tecnologías obsoletas como telégrafos de obturador, proyectores de diapositivas y películas de 16 mm. Sin embargo, aunque su interés está en el lenguaje, la mayoría de sus proyectos son silenciosos. Ella compensa esta aparente carencia agregando textos que dilucidan las partes faltantes.

La obra de Ana Roldán se inspira en fenómenos culturales: Hechos históricos, ideas filosóficas, lenguaje, sistemas, reflexiones sobre la estética; conceptos teóricos en general. Roldán está interesada en cómo los espectadores pueden ser estimulados tanto física como intelectualmente a través de la oposición o desplazamiento de los sistemas mencionados. Para esta ocasión presenta una serie de collages basados en motivos prehispánicos mexicanos sobre la representación de la muerte. Y, una serie de fotografías de plantas autóctonas de las regiones de Oaxaca y Guerrero en México.