Frieze New York 2016

Otto Berchem ha realizado estudios obsesivos de códigos y formas de clasificación. Siendo extranjero en Colombia decidió unir dos de sus principales intereses, la tradición de la pintura conceptual y la expedición botánica realizada en Colombia por el sacerdote y científico José Celestino Mutis en los siglos XVIII y XIX. Berchem hace un nuevo inventario de las plantas pintando sus siluetas e interviniéndolas con apropiaciones de uno de los pintores conceptuales más importantes de todos los tiempos, Daniel Buren cuyas rayas representativas han dado una nueva perspectiva al ir más allá de la pintura para ser apreciadas como el espacio mismo.

A través de su obra Pia Camil ha mostrado una propensión al fracaso o al deterioro asociado al paisaje urbano mexicano, aspectos de la cultura modernista y huellas de la historia del arte. Su práctica ha explorado la ruina urbana, incluidas pinturas y fotografías de proyectos detenidos a lo largo de las carreteras de México (locuras de carreteras); vallas publicitarias abandonadas que se convierten en cortinas de teatro, por lo tanto
la teatralización de estrategias capitalistas fallidas (espectaculares), o los problemas y contradicciones que surgen al abordar obras de arte icónicas (No A trio A o Cuadrado Negro).

La práctica de Wilson Díaz incluye música, pintura, artes escénicas, fotografía y video. Si bien la gama de medios y enfoques es amplia, la obra de Díaz está unificada por su compromiso permanente de explorar las raíces del conflicto y la corrupción en Colombia, específicamente al cuestionar la representación omnipresente de esta violencia en los medios de comunicación. Al capturar momentos íntimos y rastrear constelaciones complejas de influencia humana y política, su arte ofrece alternativas persuasivas a las percepciones convencionales moldeadas por la ideología y la propaganda.