La Cuarta Dimensión

El hombre ha entendido el tiempo desde su propia experiencia y cada época ha aportado una manera especial de asumir el enigma del conteo y paso de la existencia. Se han creado objetos para medirlo, se ha teorizado sobre su naturaleza, se ha tratado de traspasar sus barreras entrando en campos metafísicos, o simplemente se ha observado sus consecuencias sobre el propio cuerpo, la naturaleza y el espacio.

La contemporaneidad se ha obsesionado con la precisión y se ha encargado de reducir el tiempo hasta las mínimas instancias de la eficiencia, con el fin de sacar el mayor provecho de él. En este proceso, el tiempo se ha reducido y se ha convertido en un bien material, “el tiempo vale oro” se dice popularmente, y por esta vía los contratos laborales se rigen por las horas trabajadas y hasta los minutos para hablar por celular se venden.

Pero ¿dónde han quedado los momentos imprecisos? ¿Será que el tiempo si es una línea como pretende la historia ,o más bien se puede componer de dimensiones y espacios adicionales? ¿Hay vida después del tiempo?

Con esta muestra, esperamos dejar una inquietud y sombrear algunas de las maneras cómo el arte ha intentado, desde la esfera de lo poético, reflexionar sobre esa dimensión que pretendemos controlar, pero que en algunos casos nos somete y domina.